De todos los criminales a los que se ha enfrentado a lo largo de su carrera, ninguno ha suscitado en el comandante Servaz semejante grado de horror y aversión como el diabólico Julian Hirtmann. Pero el encono de Servaz no se debe sólo a que el antiguo fiscal del tribunal de Ginebra le arrebató a su adorada Marianne, sino también a que Hirtmann, con sus perversos métodos de tortura psicológica, parece haberse apropiado de su mente, exponiendo sus pasiones más íntimas, desde la música de Gustav Mahler hasta las zonas oscuras de su vida familiar.

Vierde deel van de serie over Martin Servaz. Deze keer begint het boek in Noorwegen waar op het altaar van een kerk het lichaam van een vrouw wordt gevonden. Zij blijkt op een boorplatform in de Noordzee te werken en daar wordt ook de mogelijke moordenaar gevonden die helaas ontsnapt. Maar alles lijkt erop dat Julian Hirtmann weer heeft toegeslagen. Via een aantal briefjes met namen erop komt de Noorse Kirstin Nigaard bij Martin Servaz terecht en zijn we weer in de Pyreneeën en in Toulouse. Spannend en goed uitgewerkt. ( )

I came to this without having read any of the previous novels in the series featuring French policeman Martin Servaz and, whilst I was able to enjoy this latest novel by Bernard Minier, I did feel at times that I would have got more out of it having read more of them.

A woman’s body is found in a church in Bergen, which becomes a case for Norwegian cop Kirsten Nigaard. Thus begins a classic tale of cat and mouse: the killer is found to have been working offshore on an oil rig and in his possessions are found photographs which, it is discovered, have been taken of Martin Servaz. The two police officers join forces to track down notorious serial killer Julian Hirtmann, a returning character from previous novels. Minier has admitted that he admires the work of Thomas Harris and this certainly rang true for me in this book, with its echoes of Hannibal Lecter and a sub-plot of the fathers of two of Hirtmann’s previous victims trying to track him down to kill him.

There are plenty of twists and turns as the plot moves on apace. Minier certainly has a sense of drama and constructs a good plot which will have you turning the pages quickly. I’m assuming that the book provides answers to some questions raised in previous books, and it is certainly left on a bit of a cliff-hanger looking forward to the next in the series. Yes, it has made me want to go back and start from the beginning which is surely a good thing. One thing that did slightly irk me was Minier falling into the habit too many authors make for my liking, that is rushing through an epilogue that covers months in a few pages and tries to tie lots of loose ends together. It jarred with the pace of the rest of the book that preceded it and just didn’t feel right. Notwithstanding, even in translation it is clear that Minier is a good writer and I enjoyed the book as the action criss-crossed several countries and certainly had plenty of surprises. A series I will explore more, for sure. Somewhere in the region of 3.5 stars for me, let down a little by the Epilogue. ( )

De todos los criminales a los que se ha enfrentado a lo largo de su carrera, ninguno ha suscitado en el comandante Martin Servaz, miembro de la Policía Judicial de Toulouse, semejante grado de horror y aversión como el diabólico Julian Hirtmann. Pero el encono de Servaz no se debe sólo a que el antiguo fiscal del tribunal de Ginebra le arrebató a su adorada Marianne, sino también a que Hirtmann, con sus perversos métodos de tortura psicológica, parece haberse apropiado de su mente, exponiendo sus pasiones más íntimas, desde la música de Gustav Mahler hasta las zonas oscuras de su vida familiar.

Inesperadamente, el homicidio de una joven en una iglesia en el norte de Noruega ofrece a Servaz la ocasión de reencontrarse con el aborrecible Hirtmann. El crimen ha movilizado a la agente Kirsten Nigaard, de la Policía de Oslo, cuyas pesquisas la conducen a una plataforma petrolífera del mar del Norte, donde descubre que uno de los operarios ha huido, dejando una serie de indicios que apuntan al comandante Servaz. ¿Golpe de azar o giro sospechoso del destino? Ajena a la historia solapada bajo el caso, Nigaard se traslada a Francia para unirse a Servaz en la búsqueda y captura de Hirtmann. Así pues, la implacable persecución culmina en los abismos de una noche de invierno, durante la cual, en un cara a cara definitivo, Martin Servaz debe jugarse la vida y el honor frente al más despiadado de sus enemigos.

Consolidado como la voz más potente del thriller francés de los últimos años —sus libros suman más de dos millones de ejemplares vendidos y han dado origen a una serie de televisión—, Bernard Minier es un maestro en la ejecución de tramas de ritmo trepidante protagonizadas por personajes aterradores. La publicación de Noche supuso su consagración como uno de los autores más populares de Francia.