Clique em uma foto para ir ao Google Livros
Carregando... The Twelve Caesars, Book 04-08: Caligula-Othode Cayo Suetonio Tranquilo
Nenhum(a) Carregando...
Registre-se no LibraryThing tpara descobrir se gostará deste livro. Ainda não há conversas na Discussão sobre este livro. sem resenhas | adicionar uma resenha
Pertence à série publicadaEstá contido em
Não foram encontradas descrições de bibliotecas. |
Current DiscussionsNenhum(a)Capas populares
Google Books — Carregando... GênerosClassificação decimal de Dewey (CDD)821.124Literature English & Old English literatures English poetry 1066-1400 Early English period, medieval period Ormin 1187–1237Classificação da Biblioteca do Congresso dos E.U.A. (LCC)AvaliaçãoMédia:
É você?Torne-se um autor do LibraryThing. |
Poco se conoce de la vida de Cayo Suetonio Tranquilo, uno de los escritores
más leídos de la época romana, y cuya obra Los doce Césares, que ofrecemos hoy
a nuestros lectores, constituye un acabado cuadro de las costumbres romanas en
los años del Imperio.
Se sabe sólo que nació hacia el año 69 de nuestra Era y que
murió en el 140, dedicándose a la labor historiográfica sobre todo desde el 122.
También se sabe que por sus brillantes dotes de honradez y de inteligencia se atrajo
la amistad de Plinio el Joven, siendo recomendado por él a Trajano.
Se sabe asimismo que bajo el emperador Adriano ocupó la dirección de los
Archivos, pero que, caído en desgracia por “haberse, a lo que se dice, permitido
demasiadas familiaridades con la emperatriz”, se vio desposeído de su cargo y
apartado de la corte.
Fue entonces cuando compuso la mayoría de sus obras, que escribió en gran
número. De todas ellas han llegado sólo a nosotros Los doce Césares y los breves
tratados sobre los retóricos y gramáticos ilustres, y las Vidas de Lucano, Juvenal,
Persio; las de Terencio y Horacio y una breve referencia sobre Plinio el Viejo,
muchas de éstas de dudosa autenticidad.
Se ha censurado a Suetonio, sobre todo con referencia a Los doce Césares,
el haber mostrado una excesiva inclinación a la anécdota escabrosa, y la tendencia
a obscurecer las figuras de los emperadores que no se mostraron favorables a su
partido. Afortunadamente, sobre la mayoría de ellos poseemos los relatos de otros
historiadores y poetas de la época, para convencernos de que si hubo, en él,
efectivamente, tal deseo, no tuvo que esforzarse mucho en satisfacerlo.
Vemos, por otra parte, que en las grandes figuras, Suetonio se muestra también grande e
imparcial; se muestra, en fin, el Suetonio de las palabras con que Plinio le
recomendaba al emperador “el más integro, el más honorable y el más sabio de los
romanos”.
“Los eruditos del siglo XVI, dice, por último, M. Baudement, sintieron tal vez
una admiración excesiva por Suetonio; en cambio, la critica moderna le ha estimado
quizá por debajo de sus méritos.
La sinceridad de su narración, su ingenuidad, a la que Vobisque, y el mismo Plinio
han rendido homenaje, un notable talento de escritor, y, principalmente, el vivo interés que
despierta una historia doméstica ysecreta, hacen de su obra uno de los más preciosos
monumentos de la literatura latina.”