Hay dos tipos de textos en este libro. Por un lado, las descripciones de escenas que van desde el porno duro al "gore" más salvaje, con algunos grabados descriptivos incorporados. Por otro lado, las largas parrafadas filosóficas destinadas a justificar esas escenas. Lo primero es aburrido y monótono, aunque Sade parece intentar graduar su violencia. Lo segundo puede tener mayor interés, si bien ciertamente se podría decir lo mismo con la cuarta parte de palabras. La idea básica es que la naturaleza ha puesto a algunas personas en situación de poder respecto de las demás (los ricos frente a los pobres, los hombres frente a las mujeres, los adultos frente a los niños), y que abusar de este poder utilizando a los inferiores para cualquier capricho que se nos ocurra, incluyendo las torturas más bestias, no solo no es censurable sino que es una especie de obligación moral. Sería hasta risible si no fuese porque sabemos que había y hay tipos que creen esto y, en cuanto pueden, lo practican. El mismo Sade entró y salió con frecuencia de la cárcel en el Antiguo Régimen, en la Revolución y con Napoleón, y no solo por publicar estas ideas sino por ejecutarlas. Supongo que habrá quien crea que esto es una especie de alegato libertario (esos no se han leído las furibundas defensas que hace del régimen feudal en su versión más absoluta), animados quizá por los discursos de materialismo radical y desprecio de la religión. A mí más bien me parece un libro aburrido en lo literario y repugnante en lo filosófico. ( )