Clique em uma foto para ir ao Google Livros
Carregando... Man and His Bodiesde Annie Besant
Nenhum(a) Carregando...
Registre-se no LibraryThing tpara descobrir se gostará deste livro. Ainda não há conversas na Discussão sobre este livro. sem resenhas | adicionar uma resenha
Pertence à série
Annie Wood Besant (1847-1933) was a prominent Theosophist, women's rights activist, writer and orator. She was born in London into a middle-class family of Irish origin. She fought for the causes she thought were right, starting with freedom of thought, women's rights, secularism (she was a leading member of the National Secular Society), birth control, Fabian socialism and workers' rights. Soon she was earning a small weekly wage by writing a column for the National Reformer, the newspaper of the National Secular Society. She was also one of the leading figures in Theosophy. Soon after becoming a member of the Theosophical Society she went to India for the first time (in 1893). She devoted much of her energy not only to the Society, but also to India's freedom and progress. Among her famous works are: Autobiographical Sketches (1885), Annie Besant: An Autobiography (1893), London Lectures of 1907 (1907), The Basis of Morality (1915) and The Case for India (1917). Não foram encontradas descrições de bibliotecas. |
Current DiscussionsNenhum(a)Capas populares
Google Books — Carregando... GênerosClassificação decimal de Dewey (CDD)212.52Religions Natural Theology and Secularism Pantheism and theosophy TheosophyClassificação da Biblioteca do Congresso dos E.U.A. (LCC)AvaliaçãoMédia:
É você?Torne-se um autor do LibraryThing. |
Por Hombre debemos entender al "Yo vivo", consciente
y pensante, como individuo, podemos considerarle
compuesto por cuerpos en las diversas envolturas
en las que el "Yo" está encerrado, cada una de
las cuales le sirve para funcionaren las determinadas
regiones del Universo.
La identificación con éstos cuerpos, que sólo
tienen una existencia pasajera, es, en realidad tan necia
y poco razonable, como si nos Identificáramos
con nuestros vestidos; no dependemos de ellos, sino
su valor está en proporción de su utilidad.
Por lo tanto, los mismo que se usa el carruaje en
tierra, el barco en ei agua y el avión en el aire, para
trasladarse de un lugar a otro, siendo el viajero
siempre el mismo, así también el Yo, el hombre
verdadero, permanece el mismo, cualquiera que sea el
cuerpo en que funciona, así como el carruaje, el
barco y el avión son diferentes por sus materiales y
construcción, conformes al elemento a que están
destinados, así varía cada cuerpo con arreglo al
medio en que ha de actuar. Uno es más grosero, otro
de menos duración, otro tiene menos facultades,
pero todos tienen en común que, con relación al
hombre, son transitorios, son sus instrumentos, sus
servidores, que se gastan y se renuevan según su
naturaleza, adaptados a sus mudables necesidades a
sus poderes progresivos. Los estudiaremos uno por
uno, principiando por el inferior, y luego nos
ocuparemos del hombre mismo, del actor en todos estos
cuerpos.