Franz König (1) (1905–2004)

CRISTO Y LAS RELIGIONES DE LA TIERRA . UN MANUAL DE HISTORIA DE LA RELIGION TOMO II RELIGIONES DE LOS PUEBLOS ANTIGUOS

I. PREHISTORIA

Sería un error tomar como punto de partida, para una comprensión histórica del panteón de los dioses griegos y de las manifestaciones religiosas en Grecia, la situación etnográfica tal como se había consolidado en la metrópoli alrededor del año 1000 1. Antes, por el contrario, es necesario utilizar todos los medios del conocimiento histórico para penetrar lo más posible en la prehistoria, porque, a la vista del carácter conservador que es propio de las religiones antiguas hasta la época de su disolución, debe contarse con que elementos muy antiguos habrán perdurado hasta estas épocas tardías.
La religión griega se nos presenta en las primeras fuentes literarias (los poemas homéricos) en forma altamente perfecta, casi decadente. Aunque en estos poemas los dioses están reducidos a una selección (a los miembros del Estado olímpico), es posible reconocer también en estas fuentes las dos líneas de figuras divinas que posteriormente permanecerán siempre juntas en la religión griega; a saber, junto al grupo de los dioses celestes, el de los ctónicos. La cuestión de la formación de esta dualidad es uno de los más importantes problemas que afectan al origen de la religión griega cotalidad. Es hipótesis obligada la de poner en relación esta dobleestratificación con el hecho de que el pueblo griego representa una fusión de indogermanos con una población anterior (si no querremos arriesgar la expresión «una población autóctona») mediterránea.
La interpretación actual del origen del pueblo griego está vinculada al problema de los ilirios, tal como puede verse, en los trabajos RAHE sobre la prehistoria europea (aparecidos desde 1937 en «Die
Welt als Geschichten). En su artículo Die Indogermanisierung Grie ds, KRAHE se representa este proceso en rasgos generales como sigue: en el segundo milenio vivían en la cuenca oriental del Mediterráneo pueblos que en la historia posterior no ha dejado sino huellas precarias. Poco después ...… (mais)

CRISTO Y LAS RELIGIONES DE LA TIERRA MANUAL DE HISTORIA DE LA RELIGIÓN TOMO III

MAHOMA Y EL NACIMIENTO DE LA NUEVA RELIGIÓN

Islam es el nombre de la más reciente de las religiones universales en árabe y significa sumisión, entrega a Dios» El Islam fue fundado a comienzos del siglo VII de nuestra era en la comarca árabe del Hedjaz por el árabeMuhammad ibn Abdalah, de La Meca
La patria de! islam es Arabia, la península situada entre Asia y África, y separada de la primera por la llanura del Eufrates del Tigris y por el golto Pérsico, y. de la segunda por el mar Rojo. El núcleo de esta masa de tierra, de casi tres millones de kilómetros cuadrados de extensión, lo constituye al sur el desierto Rub' al-jali, y más al norte la región esteparia de Nedjd, interrumpida sólo por algunos oasis, comarca en la por lo menos después de las lluvias del invierno, es posible una explotación pastoral extensiva. Sólo en el ángulo sudoeste de Arabia, en el actual Yemen (la Arabia Felix de la antigüedad) bajo el influjo de los monzones, la producción agrícola tiene una mayor variedad; allí se hallaba el reino de la reina de Saba; del cercano Hadramaut salían el incienso y otros aromas hacia todas las partes del mundo antiguo.
La Arabia central fue desde siempre hostil a las comunidaciones : solo su comarca costera cerca del sudoeste tenia una ruta de caravanas por la que se realizaba el intercambio comercial entre la India, la Arabiá Felix...… (mais)

CRISTO Y LAS RELIGIONES DELA TIERRA TOMO I EL MUNDO PREHISTORICO Y PROTOHISTORICO

Quien compare este nuevo manual de historia de las religiones con otros de la misma clase aparecidos a comienzos de siglo "nomina non sunt odiosa, quia superflua" podrá comprobar,
satisfecho y alentado, los considerables progresos hechos desde entonces en campo tan importante.
Incomparablemente mejor conocida es hoy la base de que han de partir,de partir la investigación y el saber.
En aquella época una gran parte de las religiones de los pueblos naturales era todavía desconocida; la otra era conocida en su conjunto, de forma desarticulada e indivisa, sin la menor diferenciación en edades o modalidades; una palabra, primitivos, servía entonces (y en algunos lugares también mucho después) para designar pueblos y religiones que, como demuestran los nuevos materiales, cada vez más abundantes, están separados por más diferencias y más
profundas que las que hay entre dos religiones cualesquiera de los pueblos con escritura de cultura superior.

La demostración de que el matriarcado y el totemismo, con sus complicadas religiones mitologías, eran formas tardías que habían de ser separadas de los orígenes, fue el primer paso simplificador hacia una claridad que aumentó cuando fue posible aislar la cultura primitiva de los cazadores y de los recolectores de las culturas primarias de los ganaderos, de los cultivadores y de los cazadores superiores, cada una con una forma de religión característica.
Esta diferenciación permitió aparecer en toda su peculiaridad las religiones de la cultura primitiva, la base última de que ha de partir la investigación, y sólo después de ella fue posible captarlas y comprenderlas.

En lo que va de siglo hemos llegado a conocer mucho mejor estas religiones de los pueblos cazadores y recolectores, y no por nuevas teorías, sino por expediciones que han estudiado
stos pueblos en su ambiente natural. Cuando en 1910 hice notar la necesidad de estudiar los pueblos pigmeos (en Die tellung der Pygmäenvölker in der Entwicklungsgeschichte der
Menschheit), mi llamamiento se extinguió sin encontrar eco...… (mais)