Michaeleen Doucleff

Quan la doctora Michaeleen Doucleff va ser mare, es va adonar de les dificultats que implica criar nens petits. Per primera vegada a la vida se sentia sobrepassada i incapaç d’enfrontar-se correctament a les actituds de la seva nena. Havia llegit tots els llibres sobre educació, però res no l’ajudava, així que va decidir investigar altres camins. Va agafar la seva filla Rosy, de tres anys, i se’n va anar a aprendre i practicar estratègies de criança de tres de les comunitats més venerables del món: les famílies maies de Mèxic, les famílies inuits de sobre del cercle polar àrtic i les famílies hadzabes de Tanzània. En els seus viatges havia observat que en aquelles comunitats les criatures eren molt diferents de les occidentals. El secret és que els pares estableixen una relació amb els infants basada en la cooperació en lloc del control, en la confiança en lloc de la por i en les necessitats personalitzades en lloc de les fites de desenvolupament estandarditzades.… (mais)

Las culturas más antiguas del mundo siempre han dominado el arte de criar niños felices y bien adaptados. ¿Qué podemos aprender de ellos? Una lectura obligatoria para las mamás y los papás que buscan soluciones inteligentes y creativas a los problemas de crianza que más nos preocupan y frustran. Las culturas más antiguas del mundo siempre han dominado el arte de criar niños felices y bien adaptados. ¿Qué podemos aprender de ellos? Una lectura obligatoria para las mamás y los papás que buscan soluciones inteligentes y creativas a los problemas de crianza que más nos preocupan y frustran. Después de ser madre, la periodista científica Michaeleen Doucleff, curiosa por aprender acerca de métodos de crianza más efectivos que los que actualmente practicamos en Occidente, decide visitar una aldea maya en la península de Yucatán. Allí se encuentra con mamás y papás que lo son de una manera totalmente diferente a la nuestra y que crían niños extraordinariamente amables, generosos y serviciales sin tenerles que gritar o regañar. Enseguida se da cuenta de que la mayoría de los grandes desafíos a los que nos enfrentamos los padres occidentales como inculcar amabilidad, empatía y confianza en los pequeños no resultan un problema en otras culturas. Pero, ¿qué más nos estamos perdiendo de la sabiduría ancestral? Tras hacerse esta pregunta, la autora decide partir con su hija Rosy de tres años para aprender y practicar estrategias de crianza de distintas familias en tres de las comunidades más venerables del mundo: los mayas en México, los inuit sobre el Círculo Polar Ártico y los hadzabe en Tanzania. Estas familias demuestran no tener los mismos problemas con los niños que nosotros y logran construir una relación muy diferente con los pequeños que se basa en la cooperación en lugar del control, en la confianza en lugar del miedo y en las necesidades personalizadas en lugar del desarrollo estandarizado. Michaeleen Doucleff es corresponsal de Science Desk de NPR. En 2015, formó parte del equipo que ganó un premio George Foster Peabody por su cobertura del brote de ébola en África Occidental. Tiene un doctorado en Química de la Universidad de California, Berkeley, y vive con su esposo y su hija en San Francisco.… (mais)

I really can't say why I wanted to read this book nor why I loved it, considering I am not a parent, have never been a parent, have never in my adult life wanted to be a parent, am definitely not a regular reader of parenting books, and skip just about anything related to parenting in all other media as well.

But this was a book about culture. The insane author takes her three-year-old to three different destinations around the world, each wilder than the last, to learn what the cultures there can teach her about parenting and her troubles with Rosy.

From the Maya of Yucatan, she learned about 'acomodido' - how children learn to be accommodating, to help without being asked, to know what help is needed without being told. From the Inuit of Baffin Island, she learned how to be calm, and raise a calmer child. From the Hadzabe of Tanzania, she learned about autonomy, how children can be independent yet still taught that they must be a help to their family and tribe.

Some might say she idealizes these other cultures. Sometimes yes, it is hard to believe everything is always as smooth and beautiful as she describes. But it's meant to be a kind of self-help book. There's lots of repetition of the lessons of each section, literal repetition - I always hate summary pages that tell me what I just read; I read for a story, and they interrupt the flow.

Nevertheless, none of this detracted for me from the fun of visiting with these families around the world, and seeing how different family life can be from what we are used to here. As for the author and her trouble child, I really enjoyed spending time with them, too. Rosy's tantrums can be hysterical, when enjoyed from my safe distance. Hearing how well new methods worked to calm her down was rewarding. In the end, I'm sad tonight that I'm done with the book and won't have any time with Rosy and Michaeleen anymore. That's at least a four star book right there.… (mais)